viernes, mayo 02, 2008

ARRANCAME LA VIDA



Ángeles Mastretta nació en la ciudad de Puebla el 9 de octubre de 1949. En Puebla Mastretta realizó todos sus estudios pre-universitarios hasta que en 1971 se mudó a la Ciudad de México, después del fallecimiento de su padre Carlos Mastretta, quien tuvo una fuerte influencia en la escritora.

En el Distrito Federal, Ángeles Mastretta estudió periodismo en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM de donde recibió su título en Comunicaciones y posteriormente colaboró ocasionalmente en periódicos y revistas como Excélsior, Unomásuno, La Jornada y Proceso. El periódico vespertino Ovaciones, donde tenía una columna llamada "Del absurdo Cotidiano", fue uno de los diarios donde inició su carrera periodística. De Ovaciones, ella misma señala en NEXOS, en 1987, que "escribía de todo: de política, de mujeres, de niños, de lo que veía, de lo que sentía, de literatura, de cultura, de guerra y todos los días" (7).
ESCRITO
En la novela Arráncame la vida Mastretta a través del personaje principal “Catalina Guzmán de Ascencio”, hace una profunda reflexión sobre el papel que desempeñan las mujeres dentro de los grandes conflictos sucedidos a través de la historia y en este caso especifico en México durante las guerras de la Revolución.


La mujer es la base de la familia, la cual lleva el peso y la responsabilidad de esta, a pesar de ello es subvalorada o confinada al encierro y maltratada lo que la lleva a entregarse a la búsqueda constante de su propia identidad y de su liberación.

El fondo social y político que esta inmerso en la obra dan cuenta de los tiempos tan difíciles y caóticos que debieron soportar las mujeres de la época. Sumado a estas condiciones beligerantes, están otras como los matrimonios a temprana edad y sin desearlo o sin siquiera tener claro lo que implicaba este compromiso, la maternidad en la adolescencia, la ausencia de educación, el apellido de casada, el no poder decidir entre una boda religiosa o civil, como también el vestido y el ritual del matrimonio, hacen referencia a la trivialidad con que se manejaban o se “negociaban” las relaciones afectivas o matrimoniales en ese entonces, y la mujer era prácticamente relegada a ser un objeto, el cual tenia como función dar a luz, servir en la casa y cumplir con sus deberes de esposa sin tener derecho a opinar y mucho menos cuestionar la situación.


Desde la óptica de Facundo Villalba Cánepa “la antropología filosófica pone como centro de su reflexión al ser humano. Busca comprender al hombre como un ser que vive y sabe que vive”1. Según lo anterior la conducta infiel e inmoral de algunas de las mujeres de la novela podría, pensarse como el resultado de una frustración por causa de una adolescencia truncada y una temprana maternidad para la cual pocas veces estaba preparada la mujer.


Por otro lado el machismo de una sociedad patriarcal, en la cual los hombres podían ser polígamos sin ser juzgados, también crea en la mujer una necesidad afectiva y de valoración, la cual socaba en su dimensión humana como ser auto-orientador en donde lo afectivo no se desliga de lo social, lo cual contribuye al “conocimiento de la verdad, a la adopción de valores, a la comunicación y a la interacción consciente, y en definitiva, a la posesión y transformación de la realidad mencionada”2, con lo cual la no dárseles estas garantías las mujeres terminaban adoptando el carácter frívolo e irracional de los hombres.

Otros aspectos relevantes de la obra son aquellos que tienen que ver con la religión y la superstición, la confianza y devoción que se expresada hacia la “virgen de Guadalupe”, como también el hecho de considerar la literatura como parte esencial dentro del comportamiento humano, caso concreto la novela “La Dama de las Camelias”, la cual era premonitoria en algunos casos de enfermedad en el núcleo familiar de la protagonista, a esto es lo que Jung llamo arquetipos, los cuales son utilizados como simbolismos dentro de la obra. Otros aspectos dentro de la obra son la admiración profesada por personajes históricos y el peso que estos le imprimen, como es el caso especifico de los héroes revolucionarios, el derecho al voto de la mujer, el incesto tocado de forma muy sutil pero precisa, la política (imperialistas Vs comunistas), en consecuencia según Humberto Eco “el consenso social existe como un reconocimiento de la fuerza intrínseca al símbolo: “La bandera es un emblema, su sentido esta codificado. Pero se la puede vivir conforme al modo simbólico; cada uno vera en ella algo distinto… Lo importante es reunirse en torno a la bandera porque se sabe que quiere decir algo”3, entonces el consenso planteado por Mastretta mediante la obra podríamos decir que es la absoluta negación por parte de la Mujer al sometimiento implantado por el hombre y la necesidad y la obligación que tiene a ser valoradas.

Los sueños y anhelos también hacen parte fundamental en la obra “Por fin me dormí. Soñé a mis hijos con sangre en la cara, yo quería limpiárselas pero solo tenía pañuelos que echaban más sangre. Cuando desperté Lucina llamaba a la puerta”4. Existe un inconsciente personal y adicional a este un colectivo “Mientras que el llamado inconsciente personal comprende contenidos que proceden de la historia vital del individuo, es decir, todo aquello que fue reprimido, rechazado, olvidado, percibido de algún modo subliminal, etcétera, el inconsciente colectivo abarca contenidos que representan el sedimento de los modos típicos de reacción de la humanidad, desde sus orígenes más remotos (sin consideración a diferencias históricas, étnicas o de cualquier otro tipo), a situaciones como angustia, lucha contra el poder, relaciones de los sexos, de los hijos con los padres, figuras paternas y maternas, actitudes de odio y amor, frente al nacimiento y la muerte, al dominio del principio de la luz y la sombra, etc.” (Jacobi 1963)5.

Teniendo en cuenta lo anterior y en contraste con lo presentado a lo largo de la obra, se puede concluir que esta pose características especificas del plano sicológico y plantea problemáticas que históricamente han afectado al hombre, desde su inconsciente personal y colectivo, que en el presente es victima de la gran mayoría de miedos y frustraciones derivados de estos y que irremediablemente seguirán presentes en el futuro.

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1. VILLALBA CÁNEPA, Facundo. El hombre como animal simbólico.

2. Naturaleza Simbólica del Hombre y Desarrollo del Lenguaje. IDEAD.

3. ECO, Humberto (PIC) Tutor Carlos A. Gamboa.

4. OBRA, Arráncame la Vida, Ángeles Mastretta.

5. JACOBI, Jolande. La Psicología Analítica. (PIC) Tutor Carlos A. Gamboa.

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